Cuidado con el Síndrome Postvacacional
Llega septiembre y, con la entrada del nuevo mes, finalizan las vacaciones para muchos de nosotros. La vuelta de las vacaciones implica comenzar de nuevo la rutina, mentalizarse para volver al trabajo o retomar los estudios, preparar la vuelta al cole de los peques y no tan peques, y un largo etcétera.

¿Cómo nos sentimos al volver de las vacaciones?
Tras un periodo de descanso, volver a retomar nuestras obligaciones y tareas cotidianas puede suponer un motivo de tristeza, depresión o desmotivación. Durante nuestras vacaciones, solemos emplear nuestro tiempo en actividades que nos resultan placenteras como ir a la playa y la piscina, hacer turismo, dormir siestas interminables o dedicar tiempo a familia y amigos. Pasar del disfrute y el tiempo libre a las prisas del día a día no es fácil, y eso puede conllevar que desarrollemos lo que se conoce como síndrome postvacacional.
El síndrome postvacacional aparece cuando no se produce una correcta adaptación a la vuelta a la normalidad. Como consecuencia, surgen sentimientos de malestar que dificultan la puesta en marcha de nuestras tareas y proyectos.
10 consejos psicológicos para sentirnos bien
A continuación proponemos en PsicoAbreu una serie de pautas que pueden ayudarnos a afrontar la vuelta a la rutina de la mejor manera posible:
1. Proponerse nuevos retos o proyectos. Esto activa nuestro sistema motivacional y nos ayuda a ponernos en marcha con menos esfuerzo.
2. Mantenerse activo. Está científicamente demostrado que realizar actividad física incrementa los niveles de serotonina, dopamina y endorfinas, hormonas asociadas a la felicidad y el bienestar.
3. Planificar actividades de ocio y disfrute. Volver a la rutina no significa tener que ser productivo todo el tiempo. También es necesario emplear parte de ese tiempo en descansar y realizar actividades placenteras.
4. No procastinar. Es decir, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Terminar cuanto antes las tareas que nos resultan pesadas nos va a generar mucha paz mental, pues una vez que terminemos con ellas podremos emplear el resto del tiempo en hacer cosas que nos agraden más.
5. Gestión del pensamiento. Los pensamientos negativos hacia tareas que no son de nuestro agrado nos generan un gran malestar y dificultan que nos enfrentemos a las mismas. Detén esos pensamientos, y trata de proponer pensamientos más productivos y motivadores. Por ejemplo, ante este pensamiento: “no quiero ir mañana a trabajar, me da mucha pereza”, puedes plantear el siguiente pensamiento alternativo: “aunque no me apetece mucho volver al trabajo, voy a intentar que mañana sea un buen día”.

6. Reducir estrés del día a día. No quieras abarcar más de lo que realmente puedas hacer. Una buena planificación te puede ayudar mucho a enfrentarte al día sin estrés.
7. Cambiar la perspectiva de la “rutina”. Pese al significado negativo que le damos en muchas ocasiones, la rutina es necesaria en nuestra vida, nos aporta orden y nos permite ahorrar energía (al no tener que estar planificando continuamente qué hacer).
8. Pon música en tu vida. Al igual que realizar actividad física, escuchar música nos permite liberar hormonas que nos hacen sentir bien. Si acompañamos con nuestras canciones favoritas aquellas tareas más rutinarias, como limpiar o llevar a cabo labores mecánicas en nuestro trabajo (siempre que se pueda, por supuesto), nos resultará mucho más ameno y motivador.

9. Cultivar la paciencia. Saber esperar es una cualidad que no todos tenemos. Tener paciencia a la hora de enfrentarnos a las distintas tareas o, incluso, para esperar al plan del fin de semana, nos va a permitir disfrutar más del día a día. Vive el “aquí y ahora”.
10. Tratar de desarrollarse profesionalmente en algo que guste. El trabajo siempre es trabajo, pero si disfrutas con lo que haces te irá mejor a todos los efectos. Te resultará fácil desempeñar tu actividad laboral y no te supondrá tanto problema retomarla tras las vacaciones.
Si a pesar de poner en práctica todos estos consejos, sigue resultándote difícil enfrentarte a tu día a día tras la vuelta de las vacaciones y crees que necesitas asesoramiento profesional, ¡cuenta con nosotros!. Disponemos de una amplia red de psicólogos especializados que ponemos a tu disposición para lo que necesites.
Si necesitas los servicios de los mejores psicólogos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para saber los diferentes servicios que podemos ofrecerte.

Beatriz González Cañadas, Graduada en Psicología por la Universidad de Málaga con Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad Internacional de la Rioja. Con amplia trayectoria profesional en intervención de Trastornos de la Conducta Alimentaria en población adulta y adolescente, para lo que cuenta además con formación específica en Nutrición Humana y Dietética, lo que le permite ofrecer un abordaje completo de la problemática. Además, cuenta con experiencia en el tratamiento de la Depresión y el Duelo, y los diferentes Trastornos de Ansiedad como la ansiedad generalizada, la agorafobia, la fobia social y otras fobias específicas. Así mismo, aborda otras áreas de la Psicología como la Terapia de Pareja, la Psicooncología y la Psicología Perinatal.
El respeto, la sinceridad y la autenticidad son la base de su Terapia, siempre centrada en el bienestar y el crecimiento personal del paciente.